Aluvión de ataques': civiles asesinados en redada estadounidense en Siria
Seis niños y cuatro mujeres entre las 13 personas muertas cuando las fuerzas de operaciones especiales de EE. UU. lanzan una redada en la provincia de Idlib, dicen los socorristas.
Atmeh, Siria – Al menos 13 personas, incluidos seis niños, murieron durante una redada de las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos en la provincia siria de Idlib, controlada por los rebeldes, según residentes y socorristas.
La redada nocturna tuvo como objetivo un edificio en Atmeh, una ciudad densamente poblada en el noroeste de Siria, cerca de la frontera turca, donde viven decenas de miles de personas desplazadas por la guerra de una década en el país.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dijo que la redada tenía como objetivo al líder de ISIL (ISIS), Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi.
“Gracias a la habilidad y valentía de nuestras Fuerzas Armadas, hemos sacado del campo de batalla a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, el líder de ISIS. Todos los estadounidenses han regresado sanos y salvos de la operación”, dijo Biden en un comunicado el jueves.
Abu Fahed al-Homsi, un sirio desplazado que vive a una cuadra del lugar del ataque, le dijo a Al Jazeera que despertaron a su familia en la madrugada.
“Nos despertamos a la 1 a. m. con el sonido de los helicópteros... y luego, alrededor de las 3 a. m., escuchamos un aluvión de ataques”, dijo.
“Vimos una casa que fue atacada y dañó las carreteras, pero aún no tenemos idea de lo que estaba pasando”.
Los residentes dijeron que los helicópteros estuvieron sobrevolando el edificio durante más de dos horas antes de atacarlo. Luego, las fuerzas especiales estadounidenses llevaron a cabo una operación de desembarco y asaltaron la casa.
Mahmoud Chehadi, que vive cerca, dijo que las fuerzas estadounidenses rodearon el edificio atacado y usaron altavoces para pedir a los residentes que abandonaran el área.
“Cuando terminó la operación, fuimos al área y vimos a una mujer que aparentemente detonó un chaleco explosivo, y dentro del edificio vimos algunos cuerpos, incluido [el de] un hombre y un niño”, dijo a Al Jazeera.
La Defensa Civil Siria, un grupo de rescate voluntario que opera en partes de Siria controladas por los rebeldes y también conocido como Cascos Blancos, dijo en un comunicado que al menos 13 personas murieron, incluidas cuatro mujeres.
Activistas locales y residentes citados por las agencias de noticias dijeron que los combatientes en el área se enfrentaron con las fuerzas estadounidenses.
Sangre en el piso del edificio destruido, seis niños murieron en el ataque, dijeron los socorristas [Ali Haj Suleiman/Al Jazeera]El Pentágono no dio detalles sobre la redada, pero dijo que la “misión fue exitosa”.
“Las fuerzas de operaciones especiales de EE. UU. bajo el control del Comando Central de EE. UU. llevaron a cabo una misión antiterrorista esta noche en el noroeste de Siria”, dijo el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby.
“No hubo bajas estadounidenses. Se proporcionará más información a medida que esté disponible”.
La provincia de Idlib en el noroeste de Siria es el último bastión rebelde en el país devastado por la guerra, controlado en su mayoría por el ex afiliado de Al Qaeda, Hay'et Tahrir al-Sham.
Las operaciones de la coalición liderada por Estados Unidos contra los restos de las células durmientes de ISIL (ISIS) son más frecuentes en el noreste de Siria, bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos.
Durante años, el ejército de EE. UU. también ha utilizado drones para matar a los principales operativos de al-Qaeda en el norte de Siria, donde el grupo de combatientes se volvió activo en el transcurso de la guerra que comenzó como un levantamiento masivo contra el presidente Bashar al-Assad, pero rápidamente se transformó en un conflicto en toda regla.
La última redada fue la más grande llevada a cabo por los EE. UU. en la provincia desde un ataque en 2019 que apuntó y mató al líder de ISIL Abu Bakr al-Baghdadi .
Se produjo una semana después de que el secretario de Defensa de los EE. UU., Lloyd Austin, emitiera una directiva que ordenaba a los líderes militares hacer más para proteger a los civiles de daños en ataques con aviones no tripulados y otras operaciones de combate.
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